#hablemosdefoto

Me proponían aparecer en una campaña -MUNDIAL-. Me ofrecieron una cantidad ridícula de dinero "que porque era para medios digitales" como si eso le restara valor al mérito del personaje. El pago por la campaña ni siquiera alcanzaba como para que un tenista comprara una buena raqueta. Se está generando una costumbre a nivel global, así le pagan poco a los influencers, que ponen su cara y su página, viajan GRATIS y luego pueden mostrar fotos de ese viaje, presumiendo que se dan una vida de lujo.

Un influencer parece no precisar de prestigio, coherencia, solvencia moral o ética, ni siquiera de años de prueba y error para llegar a la fama, a veces solo basta con ser hijo de alguien. En cambio, un personaje, un creador, una promotora, una artista, un profesional, probablemente ha tenido que pasar por duras pruebas para alcanzar un nivel a veces extraordinario.